2006/11/09

Artículo de La Jornada

Las Afore son un gran negocio para bancos pero no para beneficiarios, dice diputado

En la informalidad, la mitad de la población trabajadora: Consar

Cinco de 19 administradoras tienen pérdidas, pero los depósitos están garantizados, afirma Gabriel Budebo

Los intereses generados en el sistema en 10 años ascienden a $175 mil millones

JUAN ANTONIO ZUÑIGA

Foto: Marco Peláez
El presidente de la Consar, Mario Gabriel Budebo (izquierda), platica con Jorge Stefan antes de comenzar su comparecencia ante comisiones de diputados Foto: Marco Peláez

El monto de los recursos para la jubilación de los trabajadores en casi una década ascendió a 728 mil 800 millones de pesos a septiembre de este año, pero esa cantidad podría ser mayor si en México la informalidad no abarcara a 50 por ciento de la población económicamente activa del país, afirmó Mario Gabriel Budebo, presidente de la Comisión Nacional del Sistema de Ahorro para el Retiro (Consar).

Ante los integrantes de la Comisión de Seguridad Social de la Cámara de Diputados, el funcionario informó que la inversión de esos recursos ha generado intereses por 175 mil millones de pesos netos, por las inversiones realizadas durante casi diez años, con una tasa de rendimiento de 7.56 por ciento en promedio anual.

Gabriel Budebo afirmó que los recursos para la jubilación de los trabajadores, depositados en las administradoras ''son intocables y están plenamente garantizados'', ante la posibilidad de que algunas administradoras de fondos para el retiro (Afore) enfrenten problemas financieros, en un contexto de mayor competencia entre este tipo de empresas.

Una cosa son las administradoras, constituidas como sociedades anónimas, y otra cosa son las sociedades de inversión, donde se encuentran invertidos los recursos de cada trabajador, y aquí ''los trabajadores son propietarios de sus aportaciones'', explicó.

Al respecto, informes oficiales de la Consar indican que a septiembre de este año cinco de las 19 Afore del sistema registran pérdidas, por un monto conjunto de 250 millones de pesos, principalmente por los resultados negativos de Metlife por 202 millones. Pero además de esta administradora, Principal, Ixe, Ahorra Ahora y Coppel se encuentran en números rojos.

Las principales críticas a la privatización del sistema de pensiones, iniciado en 1992 pero afianzado desde 1997, fueron enderezadas por los legisladores del Partido de la Revolución Democrática, aderezadas por los del Revolucionario Institucional y atenuadas por los de Acción Nacional.

La perredista Rosario Ortiz Magallón cuestionó la persistente concentración de los recursos de jubilación en las Afore de Banamex y Bancomer las cuales, dijo, administran la mitad de los depósitos para este fin de todo el sistema, y puso en duda que las Afore más pequeñas hayan cumplido el requisito de reunir 300 millones de pesos para obtener el permiso correspondiente.

Adrián Peñalosa, del mismo partido, manifestó que ''el sistema ha resultado un verdadero negocio para los bancos'', en tanto que para los trabajadores ''la posibilidad de alcanzar una pensión digna para su retiro es cada vez más lejana''. Puso de ejemplo a Chile, donde la pensión es inferior al salario mínimo del país. Este sistema ha fracasado en el mundo, dijo, y cuestionó: ''¿El Estado nuevamente saldrá al rescate?''

Por su parte, el panista Armando Uribe insistió en sus intervenciones en que se dejara de lado la descalificación de los logros, para centrar las exposiciones en el análisis dirigido a superar los obstáculos que enfrenta el sistema de ahorro para el retiro, el cual, dijo, finalmente es mejor que el anterior en el que muchos trabajadores realizaron aportaciones, pero al no alcanzar los requisitos de tiempos de cotización establecidos perdieron totalmente sus recursos.

Budebo aprovechó la intervención de Uribe y expuso que bajo el anterior sistema, de 26 millones de trabajadores que tendrían derecho a pensión por vejez, unos 13 millones no alcanzarían el derecho de pensionarse a pesar de que hubieran aportado ''500, 600 o mil semanas'', porque en aquel sistema era ''todo o nada'' sobre los requisitos establecidos.

Por otra parte, el presidente de la Consar reconoció que el desempleo, la creciente informalidad y el bajo crecimiento económico afectan la posibilidad de incrementar los recursos del sistema de ahorro para el retiro y su uso para financiar el desarrollo. Pero manifestó que el propósito fundamental de este organismo ''es maximizar, hacer lo más grandes posibles las pensiones de los trabajadores''.

Hasta ahora, indicó, se han transferido unos 100 mil millones de pesos de los recursos de jubilación al financiamiento de infraestructura y proyectos productivos; pero advirtió también que si no hay suficientes proyectos rentables en el país, habrá que buscar mejores rendimientos afuera.